Mi vida es como un libro, como un libro abierto con el que nunca dejo de
aprender. Un libro que tiene muchos capítulos pero al que todavía le sobran hojas blancas. Hojas que solo yo puedo escribir. Capítulos que solo yo decido
con quien pasarlos.
Para ello yo tengo la llave, siendo el único que puede acceder a este
libro que ahora os mostraré; debajo de cada foto he escrito palabras clave sobre lo que significa cada una de ellas para mí. También os mostraré un ejemplo.
En la parte central las raíces de mi vida, mi familia. Ellos me han
enseñado a respetarme y sobre todo a respetar, a ser honesto conmigo mismo y
con los demás. A ser humilde. Son los que hacen que mis problemas sean menores
y con los que puedo contar toda mi vida.
Mi hermana, con la que he aprendido los valores que tengo hoy en día, a
compartir y la que aporta seguridad, en
resumen; mi ejemplo a seguir.
Y por último, mi perro. Nunca pensé que en mi vida podría querer, sentir
y amar tanto a alguien. El que siempre te recibe con alegría y te da todo su
amor. Te demuestra lealtad, cosa que muchas personas carecen de ello. Siendo
una responsabilidad para mí. Una bonita responsabilidad.
Abajo a la derecha, mi novia. La persona que necesito en mí día a día. Mi
soporte. Con ella he aprendido lo que es la generosidad. Darme cuenta lo que me gusta ver
feliz a la persona que quiero. Darme cuenta que realmente solo nos necesitamos
el uno al otro. Sobre todo me ha enseñado a amar y a ser amado.
Abajo a la izquierda, mis amigos, no amigos cualquiera, sino los de toda
la vida. Amigos que sabes que nunca se irán. De ellos he aprendido el valor de
la palabra amistad. A sentirme libre, libre de hacer cualquier locura o de
contar cualquier sentimiento. He ganado experiencias únicas con ellos.
Podría decir que estas dos fotos están conectadas entre sí, ya que para
mí son los pilares más importantes de mi vida, con lo que comparto mis mejores
y peores momentos.
En la parte derecha, dos fotos. Dos fotos muy diferentes pero con mucho
en común. La de arriba, fútbol, deporte reglado, con sus normas, lo practico de
manera competitiva. Con el fútbol he aprendido a ganar y a perder, a superarme
día a día y conocer el esfuerzo. Me ha enseñado lo que es tener una
responsabilidad, y no la misma que la responsabilidad animal. En cambio, abajo,
snowboard. Deporte no reglado y libre para mí. No tengo responsabilidades ya
que lo practico cuando y si me apetece. Con ello he aprendido a disfrutar de
otro deporte completamente diferente. Además puedo decir que la foto de
snowboard la conecto con la foto d mi novia ya que ella fue la que me inculcó
este deporte.
En la parte izquierda, dos fotos similares. Imagen en grupo de amigos. La
de arriba mi cuadrilla de Eibar. La de abajo mi cuadrilla de “vacaciones”. Con ellos
he aprendido a comunicarme de diferentes maneras, ya que no todas las personas
son iguales. He aprendido lo que es el compañerismo, a defendernos unos a
otros, a ser un grupo, a desconectar y a preocuparme.
Además, las dos fotos de arriba también están conectadas entre sí, ya que
gracias a mi primer equipo de fútbol, realizamos un grupo de amigos con los que
hoy en día sigo estando, mi cuadrilla.
Por último, decir que desde pequeño hasta hoy en día soy lo que soy por
los caminos que he seguido y las decisiones que he tomado. Las decisiones las
tomo yo, y los caminos los elijo yo. Pero todos ellos son los que me guían, los
que me enseñan, los que me ayudan cuando más lo necesito, y cuando menos
también. Los que han hecho que mi vida, hoy en día, sea como es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario